DISCURSO POR ANIVERSARIO DE LA R.·.L.·.S.·. FRATERNIDAD 10
MASONERIA SIMBOLICA
MM.·.RR.·.HH.·., RR.·. y QQ.·.HH.·, muy buenas tardes a todos. El día de hoy, nuestros hermanos de la R.·.L.·.S.·. Fraternidad 10 celebran su 5to aniversario, motivo de felicitaciones y de regocijo. Como parte de su programa celebratorio ellos han organizado este Simposio Masónico como broche de oro.
Como autoridad del Supremo Consejo Masónico de Grado 33° para la República del Perú, que trabaja los grados filosóficos del Rito Escocés Antiguo y Aceptado, paradójicamente, se me solicitó que desarrolle el tema de Masonería Simbólica, que mira los primeros 3 grados de la Masonería, para resaltar así la importancia que estos tienen al ser puerta de entrada y al representar la esencia de la masonería especulativa. Finalmente, no se puede entrar a los grados filosóficos si no se es maestro masón y se es regular en una Logia y una Gran Logia.
Entonces es pertinente preguntarnos qué entendemos por Masonería. En la Liturgia del Grado de App.·. del R.·.E.·.A.·.A.·. nos describe que es “el estudio de la filosofía y de la moral, para conocer la práctica de las virtudes, profesión que hacen todos los masones”. Y en la pregunta de ¿qué es virtud?, ¿cómo la definís? que se hace a los candidatos en su proceso de iniciación nos responden: Virtud, en su acepción moral es el hábito que se adquiere para obrar el bien, independiente de los preceptos de la ley, por solo la bondad de la operación y conformidad de la razón natural.
También se describe a la masonería como velada por alegorías e ilustrada por símbolos, que da cuenta del método masónico de transmisión de conocimiento.
¿Entonces la masonería es una institución? ¿Es una hermandad o fraternidad? ¿Es un método de educación? ¿Es una escuela de misterios? Es todo ello y mucho más. Sustentada como dice el lindero XXIV: La fundación de una ciencia especulativa sobre un arte operativo, hermana hombres libres y de buenas costumbres, les ofrece un método basado en el estudio de alegorías que velan conocimientos ancestrales de la humanidad y a través de símbolos presentados en forma gradual, por lo tanto, como una escuela, a través de una organización o institución, que ha alcanzado ya los 300 años de existencia como especulativa.
La amplitud de ritos y grados separa la masonería simbólica, también llamada Masonería Azul, que aborda los tres primeros grados de Aprendiz, Compañero y Maestro, de la filosófica, que profundiza los conocimientos que ya están en los primeros y los desarrolla mediante rituales, tramas, alegorías y símbolos, gradualmente elaborados para ir de menos a más conocimiento.
Sin embargo, la característica de la Masonería establecida a lo largo de cientos de años de ser operativa y jalonada con documentos antiguos que obran en la historia de la Orden y que finalmente se establece en la Masonería Especulativa a partir del siglo 18, fue el establecimiento de los Landmarks, Límites o Antiguos Linderos, que definen límites de lo que es masonería.
La masonería operativa fue heredera de los gremios constructores de catedrales de la edad media, que a su vez se especula procedía de similares de la antigüedad. Recordemos que las grandes catedrales y grandes obras se hacían a lo largo de muchos años, por lo que los maestros constructores llegaban al lugar de la obra y establecían su logia de trabajo, donde a cubierto guardarían sus herramientas, formarían a sus aprendices, enseñarían los secretos de la geometría, a leer planos, las técnicas constructivas, estableciéndose las jerarquías de aprendices y compañeros dirigidos por el maestro albañil, que los hacía juramentar y les daban un signo de honor. Esto fue así hasta el siglo XVI.
En el siglo XVII empezaron a recibirse en estas cofradías a miembros honoríficos, llamados aceptados. Conforme la construcción se fue haciendo más sencilla, dejando de lado el uso de la piedra y la cantería, la formación de albañiles se fue transvasando a instituciones menos cerradas y el número de aceptados fue aumentando. La pertenencia a este tipo de logias tuvo gran aceptación conforme la sociedad fue cambiando y aumentando la clase media, el nivel de instrucción y las personas requerían de un espacio de reflexión libre de dogmatismos y restricciones. Así, el proceso gradual de desaparición de la masonería operativa producto del cambio en las técnicas constructivas y el aumento de los masones aceptados de profesiones diversas que aportaron un proceso que sincretizarían de las prácticas operativas el desarrollo de un sistema arquitectura interior de las personas, hasta establecerse la masonería especulativa en 1717 el 24 de junio.
En 1723 fue publicada la primera edición de las Constituciones de Anderson, que fue considerada como base, que organizó, reglamentó y estructuró a la masonería.
La finalidad de la masonería pasó de construir templos a edificar templos a la virtud y a la fraternidad a la Gloria del Gran Arquitecto del Universo, abriendo la hermandad a distintos credos y creando las condiciones sociales e ideológicas que marcaron el cambio de la sociedad.
Durante el Siglo XVIII ya se fueron estableciendo diferencias entre modernos y antiguos, impulsados por la Gran Logia de Londres y la Gran Logia de York, que finalmente se unen dando origen al Rito de Emulación y la familia inglesa. La familia de York o de los Antiguos, influenció en Norteamérica y en otros ritos, mientras que los modernos influyeron en la familia francesa que inspiró en su versión católica la creación del R.·.E.·.A.·.A.·., mediante la creación de los altos grados, siguiendo etapas en las que se conocieron como Rito de Clermont y Rito de Perfección.
Durante el siglo XIX se dieron diferencias entre la masonería continental europea, suprimiendo la creencia en el Gran Arquitecto del Universo y la inmortalidad del alma, admitiendo además a las mujeres, creándose así una masonería liberal en contraste con la masonería regular.
Los Antiguos Linderos establecen los modos de reconocimiento, establecen que se requiere una Gran Logia y un Gran Maestro para gobernar a las logias simbólicas, así como establecen las prerrogativas que corresponde a esta máxima autoridad. Establecen igualmente, que la logia requiere un triángulo de gobierno, que debe trabajar a cubierto, la creencia en un ser supremo y la inmortalidad del alma, así como la necesidad de trabajar teniendo un libro de la ley, y otros puntos que componen los 25 Antiguos Linderos.
Sin embargo, los Antiguos Linderos no definen las DD.·. y OO.·. de una logia, ni el rito, ritual o liturgia con el que se desarrollarán los trabajos de esta. Cuando la logia se encuentra a cubierto, bajo una liturgia y cumpliendo los requisitos necesarios, se desarrolla la magia de una tenida regular. El taller de hermanos se convierte en logia cuando cada oficial asume su puesto en logia y contribuye a realizar los trabajos de la tenida.
La logia es el núcleo de hermanos que trabajan con la frecuencia establecida para estudiar y aprender un programa por cada grado, que prepara a los hermanos que persisten para llegar de Occidente a Oriente, aprendiendo las funciones de los distintos cargos o DD.·. y OO.·. de logia, que permiten trabajar litúrgicamente y administrativamente. La logia reúne hermanos bajo una identidad, un alma, bajo un espíritu o egregor, que se impregna de la energía de todos los hermanos y de la voluntad que le dedican. Esta recibe profanos como piedras toscas o brutas de la cantera y las pule y labra con los instrumentos simbólicos de cada grado para convertirlos en piedras cúbicas o aún más perfectas para la construcción del templo físico y espiritual de la logia y el global de la Orden
Y es esta parafernalia ritualista el envoltorio de un movimiento energético que hacemos en el templo de la fraternidad, el cual se refleja en nuestro cuerpo, que es un templo en el microcosmos y contribuye en el universo, que es el templo del macrocosmos, coadyuvando en el proceso de evolución del viajero eterno que somos cada uno, que utiliza estos cuerpos densos, que construyen en cada vida.
En el fondo se escoge actuar en los objetivos de la masonería y su desarrollo, participando de los rituales, reuniones y diversas acciones de la hermandad. Estos son como el trabajo del jardinero para mantener y hacer que un jardín sea florido y esté hermoso.
Escogemos actuar bien en nuestra persona, en nuestra familia, en nuestro trabajo, en nuestra logia, etc.
Quiero compartir una historia que recibí hace poco y seguramente algunos de ustedes también, que se presta para graficar de lo que hablamos:
“Dice un cuento israelita que un joven fue a visitar a un sabio consejero y le contó sobre las dudas que tenía acerca de sus sentimientos por su familia.
El sabio lo escuchó, lo miró a los ojos y le dijo sólo una cosa:- Ámala. Y luego se calló. El muchacho dijo:- Pero, todavía tengo dudas …-
Ámala, le dijo de nuevo el sabio. Y, ante el desconsuelo del joven, después de un breve silencio, le dijo lo siguiente:
– Hijo, amar es una decisión, no un sentimiento.
Amar es dedicación y entrega. Amar es un verbo y el fruto de esa acción es el amor.
Amar es un ejercicio de jardinería.
Arranque lo que hace mal, prepare el terreno, siembre, sea paciente, riegue y cuide.
Esté preparado porque habrá plagas, sequías o excesos de lluvias, pero no por eso abandone su jardín.
Ame, es decir, acepte, valorice, respete, dé afecto, ternura, admire y comprenda.
Simplemente, ame. ¿Sabes por qué? Porque la inteligencia, sin amor, te hace perverso. La justicia, sin amor, te hace implacable. La diplomacia, sin amor, te hace hipócrita. El éxito, sin amor, te hace arrogante. La riqueza, sin amor, te hace avaro. La docilidad, sin amor, te hace servil. La pobreza, sin amor, te hace orgulloso. La belleza, sin amor, te hace ridículo. La autoridad, sin amor, te hace tirano. El trabajo, sin amor, te hace esclavo. Y LA VIDA SIN AMOR, NO TIENE SENTIDO.”
Y aplicándolo a nuestra Orden podría decir que Masonería sin espíritu, sin fraternidad, sin entender y vivir la liturgia, entendiendo que estamos trabajando no solo los hermanos de la logia física, sino entidades que son atraídas por este trabajo de luz, que nos recargan el cuerpo etérico, nos llenan de Prana y pueden hacer magia en lo que deseamos, al final en la cadena fraternal. Mientras más trabajamos entendiendo estos misterios y más que entendiéndolos viviéndolos y sintiéndolos, más fuerte se vuelve la logia y los efectos sobre los miembros se hace mayor, así como la voluntad de los hermanos se multiplica en una fuerza bondadosa que irradia bondad y buenas acciones.
05 de Mayo de 2018
I:.P:.H:.Felipe Injoque Espinoza
M:.P:. Soberano Gran Comendador
Supremo Consejo Masónico de Grado 33° para la República del Perú